Las danzas del Sexenio son únicas, de origen muy antiguo y componen otro de los atractivos del Sexenio, además de que desfilan todos los días del Novenario. Los Torneros, la danza de la ciudad, está integrada por jóvenes ataviados con una bella indumentaria y que bailan una serie de pasos de díficil realización y de mucha originalidad. Es una de las danzas más antiguas de la Comunidad Valenciana. Luego, están las danzas de Teixidors, Arts i Oficis, Llauradors i Llauradores, Les Gitanetes. En todos los casos es destacable las indumentarias, coloristas y originales, además de la música de dolçaina y tambor que acompaña a cada gremio. El Sexenio cuenta también con la instalación de dos conventos, realizados a base de papel rizado, en los que niños vestidos de curas, y niñas de monjas, respectivamente, cantan canciones al paso de las procesiones.