El sector primario es el protagonista de esta cita con exposición de ganado y productos típicos dels Ports y comarcas vecinas Jaume I concedió la feria en 1257 por la tradición ganadera y comercial que dio fama a la villa medieval Llega el segundo fin de semana de...
El paisaje de Morella
VUELA ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
El término de Morella, con más de 400 kms2 es el segundo más grande del territorio valenciano. Es un espacio privilegiado para aprender y disfrutar de una Naturaleza que ha sido generosa. El paisaje se extiende entre un mar de montañas, bosques, barrancos, espacios de gran belleza que, además, están salpicados de un rico patrimonio cultural y artístico, ermitas, masías, puentes, construcciones y muros de piedra en seco, cruces de término…
El ciclo de la Naturaleza es especial en Morella por sus fuertes contrastes, desde la desnudez del invierno, la llegada de las nieves, hasta la explosión de colores y olores en primavera y verano con multitud de hierbas aromáticas y flores silvestres. Y el otoño, que en estas montañas presume de sus tonos amarillos, marrones, el rojo y los ocres, el olor y el sabor de las setas, la trufa. Un paisaje que invita al sosiego, a recorrerlo y descubrirlo. Para gozar con los sentidos y detenerse en parajes de las pedanías de Morella, como el Roser de Xiva, los bosques de La Pobleta, las montañas gigantes, abiertas, de Herbesset, Ortells y su vegetación junto al cauce del río Bergantes. O recorrer enclaves casi mágicos como son el río de Les Corses o Cérvol, los bosques de Vallivana, el barranco del puente de la Bota, la Font de la Donzella, de la Esperança o los poblados de La Llàcua y Salvassoria.
Pero Morella es también punto de partida, por su proximidad, para conocer los majestuosos paisajes naturales de la comarca de Els Ports. La Mola de la Garumba, entre Morella y Forcall, el río Escalona, entre Herbers y Castell de Cabres, los barrancos de Vallibona, las montañas, molas de piedra, de Forcall, los enclaves de Cinctorres, la Roca Roja, Roca Parda y la Rambla Celumbres, coronar la cumbre del Picaio en Vilafranca o recorrer la Rambla de les Truites. Otro espacio natural de gran belleza, sobre todo en otoño, es el Barranc dels Horts de Ares y la Tinença de Benifassà, Parque Natural declarado en 2006 que agrupa 7 pequeñas poblaciones.