BTT Els Ports – Ruta 8 Riu de les Corses

INTENSA NATURALEZA

La ruta sale de la Fábrica de Giner, tras cruzar la carretera CV-14 por debajo, entrará enseguida en la finca del Mas de la Castella, que está deshabitado, pero junto a él hay unas granjas de cerdos en explotación. Se deja la pista y por el sendero se pasa sobre las granjas, para un poco más arriba, retomar la pista siempre
ascendiendo en uno de sus ramales. Enseguida pasamos frente a las casas del Mas de les Solsides.

Seguiremos por la pista hasta pasar por debajo de las casas del más de Cap de Vinyet. Éste se conserva mejor, pues estuvo habitado hace menos tiempo. Así se alcanza la carretera de Xiva de Morella, que se cruza y se sigue enfrente, entrando en la finca del Mas de Romeu.

Se sigue la pista, para dejarla en una encrucijada entrando en la finca del Mas de Palau. De estos dos
últimos pasamos lejos de sus casas. Al dejar la pista entramos en un empinado sendero, duro pero que se puede pedalear, que pasa junto al antiguo peiró dels Santets, pues cruzando la carretera de Xiva de Morella hemos pasado junto al nuevo.

Cuando se alcanza uno de estos peirons suele valer la pena parar, pues su posición está por lo común muy bien escogida. Desde éste de Els Santets tenemos profundas vistas hacia el valle del Bergantes, y una magnífica vista de Morella.

Seguimos ascendiendo por la senda, de nuevo dura pero en la que se puede pedalear, coronamos y descendemos un corto tramo de sendero. Pasamos sobre el Mas de El Pou y enseguida, frente a lo que
queda de la Torre del Posso. Los dos están deshabitados. Las masías con la palabra torre en el nombre solían tener forma y función de torre defensiva, aunque en esta poco se aprecia. Poco después de superar
esta segunda masía tomaremos un sendero entre paredes que nos lleva subiendo sin mucha pendiente hasta unpozo, donde se endurece en un par de revueltas empedradas, un paso que no siempre se consigue superar. Luego el sendero sigue ascendiendo, y de nuevo encontraremos dos puntos difíciles, uno de ellos puede superarse, el otro es muy difícil.

Así se llega al filo de la sierra, un punto con unas vistas excepcionales a los cuatro vientos, y comienza un divertido descenso por un pinar. Ojo, porque nada más comenzar el descenso hay un cruce a la derecha que, si no somos cuidadosos, nos saltaremos. El sendero nos lleva a una pista, que atravesamos para acercarnos a las casas del Mas de Ripollés, bastante bien conservado aunque deshabitado. Se
superan éstas por la izquierda y nos adentramos en un tramo de encinar, plano al principio, pero, tras acercarnos a una pared, se vuelve más empinado y su descenso es técnico y divertido, con curvas
entre las encinas. Alcanza el lecho de un barranco bajo las Coves del Bovalar, unos corrales construidos aprovechando cuevas naturales que se cuelgan sobre el barranco.

Viene un corto tramo ascendente, que casi seguro nos obligará al menos en un punto a echar pie a tierra. El sendero alcanza una pista que se toma a la derecha, a diferencia de la ruta número tres que, alcanzada la pista, continúa por la izquierda. Aproximadamente en un kilómetro y medio un sendero deja la pista por la izquierda.

Tras un corto ascenso pasa junto a unos corrales y después llaneando llega a la carretera N-232. La
carretera la cruzamos sin exponernos a ningún riesgo por debajo, y luego torcemos a la izquierda. Enseguida tomamos una pista a la derecha que asciende hasta unas lomas. Luego alcanza
unos cercados en los que torceremos a la derecha, y desde aquí, tras algún cruce en el que la opción buena es la de la derecha, se alcanza, junto a un depósito de agua, una pista asfaltada que seguimos a la
izquierda. Poco dura la tranquilidad, en escasos metros y justo tras un paso canadiense, (foso en el suelo bajo barras metálicas), tomamos el sendero por la izquierda. Este pequeño tramo requiere un
poco de atención, pues es pedregoso.

Volvemos a la pista asfaltada, y seguimos por espacio de unos 150 metros, para  seguir de nuevo volver al sendero. Aquí existe un punto técnico, es sólo un momento, luego sigue descendiendo con firme y desnivel razonables, aunque tampoco nos permite relajarnos. Todo lo que llevamos de ruta discurre por vías
pecuarias. Al llegar al barranco había antiguamente un abrevadero junto a la Font de la Perpinyana, que daba servicio a quienes viajaban con sus reses, aunque hoy rara vez tiene agua.

Se cruza el barranco y se sigue por un precioso tramo de sendero ascendente, que se puede realizar montado para usuarios técnicos y en forma, pero demanda toda su pericia. Junto a un impresionante enebro se alcanza una pista de tierra, que se toma a la izquierda  durante unos 500 metros, hasta la primera curva de herradura. Se deja en el mismo eje de la curva siguiendo una pista muy poco transitada que se convierte en sendero. El pequeño tramo que sigue es muy agradable: un sendero en medio del
umbroso pinar, hasta llegar al barranco. Allí encontramos una marcada pista que tomamos a la izquierda. Tras unas rampas  nos reencontramos con las casas de las masías, ahora se trata del Mas de les Solanes.

Siguiendo la pista puede que veamos el Maset del Sopero que queda a la derecha un poco más abajo, aunque es un tramo descendente y mejor que centremos nuestra atención en la pista. Ni el uno ni el
otro están ya habitados. Tras un paso canadiense entramos en la finca de La Torre d'en Guaita, que es monte público.

Enseguida una pista secundaria sale a la izquierda, pero la ignoramos y seguimos por la principal, ahora ascendiendo hasta llegar a un nuevo cruce. Debemos tomar la pista de la derecha, y, tras un ligero ascenso
pasamos junto a las casas deshabitadas de Torre d'en Guaita, o sobre las que se dibujó el meridiano de Greenwich, así que pasamos del hemisferio oeste al este.

Siguiendo la pista, en una cerrada curva con el piso algo suelto está la entrada a las casas de el Mas d'Espada, una de las pocas masías habitadas que aún quedan en kilómetros a la redonda. Seguimos por la
pista principal un tramo descendente.

Atención, al llegar al paso canadiense , sin cruzarlo, debemos dejar la pista principal y tomar la de la izquierda, y en sólo cinco metros de nuevo a la izquierda por una pista poco marcada. Este punto es
susceptible de provocarnos equivocaciones.

Tras unos 400 metros tomamos el cruce a la derecha, y pasamos junto a las ruinas del Maset de Mingo.
Y al hacerlo estamos entrando en un tramo especialmente interesante. Por la izquierda desciende un profundo barranco que aquí sirve de límite entre los términos municipales de Morella y Vallibona.

A la derecha queda una planicie en forma de muela, con unos pequeños acantilados que la delimitan,
así que la pista se va adentrando en un bosque profundo cerrado por paredes por arriba y por un barranco por abajo, donde crecen algunos ejemplares de encina y roble realmente destacables.

Se abre el bosque y llegamos al bancal que precede a las ruinas del Mas de la punta, ubicado en la esquina en que se juntan el Barranc de la Font d'en Teix, por el que veníamos y el Riu de les Corses.

Y Ahora viene uno de los puntos más impresionantes : la bajada al Riu de les Corses. Se toma la senda unos 100 metros por arriba del Mas de la Punta, y en aproximadamente un kilómetro de recorrido estaremos en el Molí Rico, habiendo descendido los 90 metros de altitud que nos separan de él. Estos mil
metros de sendero tienen dos partes claramente diferenciadas, y las divide el Plec de la Cova Voltada. Los primeros 700 metros se cuelgan siguiendo el río aguas arriba, descendiendo apenas 30 metros, los 60
restantes los tenemos bien presentes justo a nuestra izquierda dándonos por momentos la sensación de que volamos, proporcionándonos vistas de pájaro sobre un entorno exquisitamente conservado como el
Riu de les Corses. Enfrente tenemos las boscosas umbrías del Turmell y el tossal Gros, que superan los 1.250 metros de altitud. De repente el portentoso pliegue dobla noventa grados las calizas y abre un paso que en su día se aprovechó para empedrar un empinado y zigzagueante camino que nos lleva en vertiginoso descenso a la acequia, la balsa y finalmente a las casas del Molí Rico.

Este lugar es tan hermoso visto desde dentro del barranco cómo lo vimos desde arriba, un paraje excepcional. Aguas abajo, tras cruzar el río podemos coger agua en la fuente (agua no tratada), y desde allí contemplar boquiabiertos el pliegue de rocas desde el que acabamos de descender.

Estamos a 720 metros de altitud, la ruta nos lleva ahora a los 1.150 metros. Para ello subiremos desde el Molí Rico, al Mas de Jovaní, deshabitado, y de allí a terrenos del Mas de la Basseta, deshabitado también.
Excepto las del Molí las otras casas quedan lejos, pero tendremos buenas perspectivas sobre ellas. Entre la Basseta y Jovaní atravesaremos otra vez el meridiano de Greenwich. Todo esto es la cara norte de la sierra, y excepto los campos yermos próximos a las masías, estaremos rodeados de bosque hasta que se abra la
sierra por arriba. Durante el ascenso  podremos contemplar algunos árboles de grandes dimensiones, entre ellos unos enormes enebros cerca del Mas de la Basseta.

El tramo que precede a la cima es un sendero sumergido en un robledal, asentado en la parte alta de la sierra, desde donde podremos contemplar buena parte de la ruta que llevamos hecha y muchísimo
más. La senda se abre y, tras un tramo a lomos de la sierra llegaremos al Peiró Trencat, punto con excelentes vistas de la cuenca del Bergantes y también de la del Riu de les Corses, y con la estampa de Morella al fondo.

La ruta toma la pista a la izquierda en el peiró y enseguida otra vez a la izquierda, a unos 300 metros cambia la marcada pista por otra menos evidente a la derecha; (ojo porque es fácil saltarse el cruce). Ésta poco a poco va cerrándose aunque es perfectamente válida para el pedaleo.

De nuevo estamos en un tramo memorable. Iremos bajando sobre un precipicio entre carrascas, y bajo el acantilado tenemos un profundo barranco muy frondoso, sobre el que una de las paredes se desmorona
lentamente formando un impresionante cono de bloques. Tras alcanzar la salida del barranco lo seguimos hasta que confluye en el río Bergantes, que aquí es raro que lleve agua. Lo cruzamos y lo seguimos
ascendiendo (a la izquierda) por unos metros, y luego giramos a la derecha seguimos por un empinado suelo rocoso que nos obliga a descabalgar por unos metros, aunque enseguida el desnivel se
suaviza y podemos seguir montados para alcanzar la carretera N-232. Estamos muy cerca del Mas del Colomer.

Lo siguiente es cruzar, con mucha atención al tránsito, la carretera N-232 y enfrente tomar el camino que va por el centro de la vía pecuaria ascendiendo con esfuerzo hasta un collado, en el que la vía pecuaria gira
noventa grados a la derecha, encerrada entre dos paredes. Nos da al girar un respiro, que bien nos vendrá, pues lo que sigue es un repechón brutal, en el que al final es muy probable que debamos poner pie a tierra. Poco antes de alcanzar la cima de la sierra un paso de ganado en la pared izquierda nos indica el camino a seguir. Tras él, enseguida, estamos en el filo de la sierra, y se abre ante nosotros una panorámica fabulosa.

Si no tenemos cámara de fotos lo lamentaremos. Abajo, a nuestra izquierda se expande la llamada Vega del Moll, una fértil y amplia llanura que forma el valle a más de 900 metros de altitud. Es una de las zonas del  término municipal de Morella en las que en mayor medida pervive la actividad agrícola, ya que la tierra es buena y su planicie favorece los cultivos. También es la zona en que mayor número de masías habitadas quedan. Enfrente recorta el horizonte la inconfundible silueta de Morella, que llevamos horas sin ver,
rodeada de montes por todas partes (los de la derecha son los que acabamos de cruzar en nuestra BTT).

La ruta sigue en todo momento la cordal de esta sierra, sin tomar una pista que sale por la derecha, hasta que un brusco descenso nos deja en una pista más marcada. La tomamos a la derecha hasta alcanzar la
pista asfaltada, que tomamos a la izquierda. Ésta enseguida nos lleva a la carretera CV- 12. Giramos a la derecha pero sólo vamos por ella unos 150 metros, punto en que sale una pista a nuestra izquierda que debemos seguir.

A continuación tenemos de nuevo un tramo para el recuerdo (y la fotografía): la serra de l'Àguila, de la que recorremos en sentido contra un tramo algo más largo que el descrito en la ruta.

Al llegar a la carretera CV-125 se cruza y se sigue por la pista de enfrente, y tras cerca de 800 metros se deja para tomar el camino que nos llevará cerca de las casas del Mas de Borràs y, sin llegar a ellas, por la izquierda, a la finca del Mas del Collet y de la Fábrica Giner, final de esta larga, dura y fantástica ruta de BTT.

BTT Els Ports – Ruta 8 Riu de les Corses

Listen to the audio guide

No items found
  • Agenda
  • [tribe_events_list limit = «8»]

Vuelve Morella negra como la trufa

La octava edición del festival gastro-literario recupera el formato completo con la degustación de pinchos para acompañar las mesas y actividadesEl acto inaugural tendrá lugar el viernes 3 de marzo a las 19.30 horas en el Teatro MunicipalJon Sistiaga, Mercedes...

Morella celebrará Carnaval 2023 el 25 de febrero

Esta fiesta tradicional recupera la programación completa con los desfiles de disfraces y actuaciones musicales Las actividades infantiles comienzan a las 16.00 h con pasacalle desde la Plaza Colón e hinchables, chocolate y prima en el Espai Firal La ciudad de Morella...

Las 20 jornadas de la trufa Morella-Els Ports arrancan el viernes

Menús especiales, visitas temáticas, talleres y el festival literario Morella negra como la trufa llenan la agenda hasta el domingo 12 de marzo La inauguración tendrá lugar el viernes 27 de enero a las 19.00 horas en el ayuntamiento con la presentación de todas las...